REFLEXIONES:
Creo que la intervención psicopedagógica que he
realizado en el contexto de la infancia - adolescencia en
riesgo social podría encuadrarse alrededor de 3 conceptos clave: Prevención, coordinación
interprofesional e intervención
ecológica.
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Prevención, porque tratándose de la atención a poblaciones en
situación de riesgo social, no estamos estrictamente ante una situación de desadaptación
definitva, sino, en muchos casos, como he podido constatar, ante "una
posibilidad". En este sentido, el proyecto ha ido encaminado y seguramente ha
contribuido a paliar y/ o neutralizar algunos aspectos del propio individuo que
pudieran conducirle a dicha desadaptación, al conflicto o la exclusión social
en términos de mayor desajuste.
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Coordinación interprofesional, porque para que mi intervención haya sido efectiva, como
ocurre con cualquier intervención que se realice en el campo de la
infancia-adolescencia en riesgo social, ha requerido de equipos
multiprofesionales y de la coordinación
entre
servicios diversos (servicios sociales de base, servicios sociales
especializados, servicios educativos especializados, escuela, servicios
médicos, etc.) ya que nos encontramos ante un fenómeno multidimensional que no puede ser
abordado por parcelas o compartimentos estancos. En esos equipos la figura del
psicopedagogo/a tiene especial relevancia, como he podido comprobar a través
del desarrollo de mi prácticum, en las funciones de análisis, diagnóstico,
evaluación, orientación y asesoramiento.
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Intervención ecológica, porque no podemos contemplar a las
personas como entes aislados, más aún en situaciones de riesgo social y en
menores, sino como partes integrantes de un entorno con el que establecen una
relación de reciprocidad e intercambio continuo. Desde un punto de vista ecológico
es precisamente, donde la intervención en la comunidad social tiene una
vertiente preventiva de máxima importancia.
Una de las reflexiones más
importantes que quiero hacer “Mi reflexión final” coincide, en principio con alguna
de las conclusiones de la evaluación. Me hubiera gustado disponer de más tiempo.
En general, las conclusiones y los resultados de
la intervención realizada han sido positivos. Buena aceptación por parte de los
profesionales del centro, por parte de las familias y de los chicos y chicas. Buena
implicación, en ocasiones excelente (sobre todo por parte de mi tutora), de
todos en el desarrollo del proyecto.
A través de la puesta en marcha
del mismo, los adolescentes han interiorizado herramientas para la toma de
decisiones que seguramente les acompañarán de por vida y así ha quedado
reflejado en sus “Libros de mi vida.
